Del lat. vipĕra.
1. f. Serpiente venenosa de mediano tamaño, ovovivípara, de cuerpo generalmenterecorrido por una faja parda ondulada, cabeza triangular y aplastada, y con dosdientes huecos en la mandíbula superior por donde se vierte, cuando muerde, elveneno.
2. f. Persona con malas intenciones.
Esta semana está siendo diferente, como dije en el otro post, el "jefe" está de vacaciones hasta el viernes. El lunes estuve con su hermana, que es la recepcionista de tarde.
No me había dado cuenta de ciertos detalles, o mejor dicho, no me había querido dar cuenta de ciertos detalles como que cuando dí una factura con el papel reciclado (por la parte de atrás había un documento a nombre de otra persona), ella le dijo al cliente que "es que esta chica está de prácticas y aún le cuesta un poco", cuando era una de las cosas que tenía que haber hecho ella cuando llegó.
No me quise dar cuenta de que me mandó a por una factura que ella previamente había olvidado para parecer yo la inútil y no ella.
No supe que no había recogido el último lavavajillas que puse (a las 14.00h) cuándo su turno acaba a las 16.00h, y al recepcionista de la tarde le dijo que había sido yo.

Cada vez que tocaba la caja para cobrar algo, se acercaba no sea que metiese la mato y me llevase algo, si había que pedirle algo a las camareras de piso me mandaba a mi para poder sentarte a seguir leyendo el periódico y además, me has quitado uno de mis bolis de la suerte.
Suerte que eres la hermana del jefe, y de verdad, quizás por algo cada vez que entras por la puerta del hotel la gente huye, tanto clientes como familiares y compañeros de trabajo.
Eres insoportable, gritona, maleducada, faltas al respeto, y me caes fatal.
Mañana me toca estar contigo y quizás me pase toda la mañana sentada en el sofá porque según tú "aún me cuesta un poco".
Gracias a "Dios", martes y miércoles he estado con el "correturnos", que me encanta estar con él, hemos puesto la música que hemos querido (más bien, la música que ha querido, Julio Iglesias), me ha contado todos los viajes que ha hecho, hemos cotilleado de la víbora (nosotros y los otros compañeros), hemos recogido y puesto desayunos LOS DOS, me ha dejado cobrar, cerrar caja, cerrar datáfono y cuadrar cuentas sin estar mirando al lado como si fuese una ladrona.
A la mañana que me toca el jueves, le sumaré, que llevo dos días sin ir al salón porque creo que si cojo a alguna vieja y le encajo la dentadura postiza de manera perpetua mediante una patada quizás vaya a la cárcel y allí abundan las "víboras".
Sumemos también, que me he enterado de que el chico con el que hoy iba a tener una cita tiene novia. Sumemos también que he vuelto a perder peso y que estoy fumando más que nunca.
Pero quitémosle hierro a esto, ya es miércoles, mañana es jueves y pasado es viernes, vuelve el "jefe" y seguro, segurísimo, tiene muchas cosas que contarme de su súper viaje con Grú.