11 de mayo de 2016

A tí, víbora.



Del lat. vipĕra.
1. f. Serpiente venenosa de mediano tamaño, ovovivípara, de cuerpo generalmenterecorrido por una faja parda ondulada, cabeza triangular y aplastada, y con dosdientes huecos en la mandíbula superior por donde se vierte, cuando muerde, elveneno.

2. f. Persona con malas intenciones.

Esta semana está siendo diferente, como dije en el otro post, el "jefe" está de vacaciones hasta el viernes. El lunes estuve con su hermana, que es la recepcionista de tarde.

No me había dado cuenta de ciertos detalles, o mejor dicho, no me había querido dar cuenta de ciertos detalles como que cuando dí una factura con el papel reciclado (por la parte de atrás había un documento a nombre de otra persona), ella le dijo al cliente que "es que esta chica está de prácticas y aún le cuesta un poco", cuando era una de las cosas que tenía que haber hecho ella cuando llegó.

No me quise dar cuenta de que me mandó a por una factura que ella previamente había olvidado para parecer yo la inútil y no ella.

No supe que no había recogido el último lavavajillas que puse (a las 14.00h) cuándo su turno acaba a las 16.00h, y al recepcionista de la tarde le dijo que había sido yo.


Cada vez que tocaba la caja para cobrar algo, se acercaba no sea que metiese la mato y me llevase algo, si había que pedirle algo a las camareras de piso me mandaba a mi para poder sentarte a seguir leyendo el periódico y además, me has quitado uno de mis bolis de la suerte.

Suerte que eres la hermana del jefe, y de verdad, quizás por algo cada vez que entras por la puerta del hotel la gente huye, tanto clientes como familiares y compañeros de trabajo.
Eres insoportable, gritona, maleducada, faltas al respeto, y me caes fatal.

Mañana me toca estar contigo y quizás me pase toda la mañana sentada en el sofá porque según tú "aún me cuesta un poco".

Gracias a "Dios", martes y miércoles he estado con el "correturnos", que me encanta estar con él, hemos puesto la música que hemos querido (más bien, la música que ha querido, Julio Iglesias), me ha contado todos los viajes que ha hecho, hemos cotilleado de la víbora (nosotros y los otros compañeros), hemos recogido y puesto desayunos LOS DOS, me ha dejado cobrar, cerrar caja, cerrar datáfono y cuadrar cuentas sin estar mirando al lado como si fuese una ladrona.

A la mañana que me toca el jueves, le sumaré, que llevo dos días sin ir al salón porque creo que si cojo a alguna vieja y le encajo la dentadura postiza de manera perpetua mediante una patada quizás vaya a la cárcel y allí abundan las "víboras".

Sumemos también, que me he enterado de que el chico con el que hoy iba a tener una cita tiene novia. Sumemos también que he vuelto a perder peso y que estoy fumando más que nunca.

Pero quitémosle hierro a esto, ya es miércoles, mañana es jueves y pasado es viernes, vuelve el "jefe" y seguro, segurísimo, tiene muchas cosas que contarme de su súper viaje con Grú.



9 de mayo de 2016

Lunes.

El lunes de hoy ha amanecido con el cielo encapotado en Alicante, cosa que hace que todo recepcionista tiemble a la espera de que algún cliente le eche la culpa por la falta de sol y calor.

Esta mañana no he estado con el "jefe" en recepción, ya que hoy se iba de viaje hasta el jueves. Se va de viaje con su tío Felipe.
Felipe es una persona excepcional, ¿habéis visto la película de Gru, mi villano favorito? Pues imaginaos a Gru, pero con 80 años. Las claves que sigue este señor para ser un auténtico caballero son:
    -Usar Baron Dandy.
    -Viajar en primera clase, sin opción a clases más bajas.
    -Usar bastón de madera oscura (aunque no seas cojo).
    -Tener suficiente percha para poder vestir un traje granate aterciopelado sin parecer un italiano mafioso, sí, con su pañuelito saliendo del bolsillo y el cuello bien planchado.
    -Tener chepa, como Gru.
    -Nivel adquisitivo como para tener una tarjeta VISA dorada y darle todos los datos a la becaria para que te saque el billete de viaje (aunque con el descuento de Renfe, sí, ese "el de viejos").
Y a la aventura que se han ido, Gru y el "jefe" con su taxi de puerta en puerta, y en primera clase.

Me han dejado con la recepcionista de tarde, que a la par, es  hermana del "jefe".
Es una señora de aprox. 50 años, maniática, un poco "sabiondilla" y que se nota que no se lleva bien con el resto de compañeros y familiares.
No tiene paciencia para estar cara al público, y no sabe explicar las cosas, te las dice como si fueses un poco tonto. Pero se ha topado con alguien que no le gusta eso. Y le he demostrado que... ¡rubia de bote, energía a tope! y al final le he caído bien y todo.

Ha venido un comercial de bebidas que viene todos los lunes. Y todos los lunes consigue alegrarme. No es simpático, alegre ni especialmente guapo pero los cinco minutos que está mi desconexión es tan extrema que le doy la llave de la suite al de la estándar, y ni me entero.

Hoy voy a dejar aquí el blog, esta tarde tengo un examen en el salón de belleza y os aseguro que el órgano cutáneo es un tema denso, aburrido, difícil y con este tiempo, apetece de todo menos ponerse a estudiar.

Que paséis un genial lunes y que el martes se presente aún mejor.

6 de mayo de 2016

Se finí.

Una semana menos, o una semana más.

Para mi, esta semana acaba como una menos. No puedo más.
Sé que este blog debería estar dedicado a mi paso como becaria por la recepción de mi querido hotel con encanto, pero el odio y la rabia me reconcome por dentro y hoy necesito escribir, a parte de lo dicho anteriormente, de mi paso una semana más por el salón de belleza. 

El salón de belleza es, al igual que el hotel, un lugar peculiar. La edad media de las clientas es de 70 años. Los esmaltes de colores fuertes y divertidos en las uñas brillan por su ausencia, desbancándoles los tonos "perladitos", como dicen las señoras.
Sólo saben hablar de lo perfectas que son sus nietas, de las carreras que tienen, de dónde viajan y de lo lenta que eres haciendo un trabajo por el que no cobras (además, vienen a las 19.00h y saben que empezamos a cerrar servicios a las 19.30h).


La depilación en la zona del mentón, labio superior y el tinte de cejas es el pan de cada día, porque sí, mujeres del mundo, si tienes entre 20 y 40 años seguramente aún no sepas lo que es tener barba, pero tranquila, que te acabará llegando. Y os aseguro que ni la cera más caliente es capaz de quitar esos asquerosos pelos.

Mejor voy a dejar el tema de los pies. De las uñas con hongos. De los callos. Del sintrom. De las enfermedades. Del "dame el masaje bien nena, que con la artrosis no siento nada" ¿ENTONCES, DÍGAME, ENTONCES, PARA QUÉ QUIERE QUE LE DE UN MASAJE, SI NO SIENTE NADA?.

Con esto quiero decir que, de verdad, cualquier "problema" en el hotel me parece leve. Prácticamente toda la gente es amable, y si hay algún problema siempre se acaba solucionando y la mayoría de gente no te falta al respeto, ni te mira por encima del hombro.

Hoy estoy muy cansada, levantarse todos los días a las 06.30h y volver a casa (con suerte) a las 20.00h acaba notándose tanto corporal, como mentalmente.

Mañana dedicaré un post a esta divertida semana junto a mi "jefe" y otros personajes que he ido conociendo, ahora, pongo rumbo a casa de mis padres a que me hagan durante un par de días aunque sea la comida, que según dicen algunos médicos hay que comer.

2 de mayo de 2016

Se avecina tormenta

Los lunes siempre son duros, sin embargo, hoy lo he cogido con ganas.
Como la última semana, mi horario comienza a las 06.30 y llego a casa a las 20.00 si no pasa nada raro.

A las 8 menos cinco ya estaba en el hotel, y allí estaba esperándome el "jefe", sonriente como casi siempre "hola nena, ¿cómo ha ido el fin de semana? ¿has visto a tus amantes?", le he contestado que a alguno he visto, y él ha contestado "yo no tuve a nadie, pero anda, tú no te aburres, tienes a varios, como yo". Y así ha comenzado mi día.

Ha seguido con la aplicación tripadvisor. Al "jefe" le han dejado un comentario sobre el hotel muy agradable Y, EL, MUY SINCERAMENTE, Y MUY, CONTENTO, LO HA, RESPONDIDO, CON TODA LA, AMABILIDAD, QUE DESPRENDE, POR LOS POROS, DE SU, PIEL. 
Me ha dicho que si podía comentar en la página, me he descargado la app y hemos comenzado a dejar al hotel por las nubes "un desayuno ideal, las vistas... espectaculares, el personal súper atento, el hotel, pintoresco pero encantador...", además de tener que subir a la terraza y a la mejor habitación para rematar la puntuación.

Después ha aparecido de la nada alguien que ha cogido del mostrador donde yo me encontraba, unas llaves, añadiendo "por fin tengo una compañera guapa". Al rato me he enterado de que era un camarero.

Quizás sea este tiempo tan tonto, pero la sangre está hirviendo por esos lares... ha llegado un huésped que por lo visto suele alojarse allí todos los domingos, y hoy, ha decidido que quería cambiarse a otra habitación. Por supuesto, antes la quería ver, y en inglés me ha dicho que era yo quién tenía que subir a enseñársela, a esto, el "jefe", que parece que no se entera, pero se entera de todo, le ha dicho "claro que sí nene, yo te la enseño, mira, sube, sube, está en la segunda planta". 

Gracias "jefe".

Después ha venido algo gracioso, el "jefe" tiene muchos amantes, y hoy, ha decidido contestar un whatsapp en voz alta, estando yo presente. No sé qué le decía el amante, solo sé que él le ha contestado "pues deslíate y baja, que te como la yugular".

Con él no hay manera de aburrirse.
Dejo el blog de hoy añadiendo la gran frase del día "si no hay polla, pues comeremos huevos".

Feliz lunes a todos, ojalá que no os aburráis.

1 de mayo de 2016

Domingo 1 Mayo

Mañana quedarán 14 días de prácticas en los que aún queda mucho que aprender, que dar, que escuchar y que arreglar.

El viernes estuve con un recepcionista nuevo, me dijo que él era el "correturnos", que llevaba 20 años trabajando allí, que había visto como el pequeño lugar había cambiado de pensión, a hostal y después, a hotel.

El viernes fue un día raro, llovía, hacía frío y encima, estábamos en obras.
Lo que más le gusta al "jefe" en la vida son, los hombres, las obras y fumar.
El día anterior, el "jefe" me dijo que tenía una noche especial con un chaval... "una cara, un cuerpo, un r...", "puedo decir que tengo los mejores amantes"... y me mira, con cara pícara, mientras pasa algún repartidor guapo y se fija en cómo los miro. Definitivamente, le gustan más los hombres que a mi.
El viernes llegó nervioso, pero contento, y me pidió que le acompañase a la terraza creo que solamente para decirme lo genial que le había ido la noche, la cena y la.... vamos a dejarlo en... recena.

Entre historieta e historieta, un huésped bajó a pedirme que llamase a un taxi (todo el inglés) que fuese a otra calle. Le dije que si quería, el taxi podía entrar hasta la puerta del hotel, y me dijo que sí, que pensaba que no se podía, pero que llamase, y después añadió "I wanna live with you, Dear, I love this place and the beautiful girls". 
En ese momento, le puse mi mejor sonrisa y le dije "oh thanks", sin saber exactamente qué había dicho. Carmeli idiota.

El viernes el otro recepcionista me dejó salir un ratito antes, porque una amiga venia a comer conmigo, y me dijo "aquí ya no va a haber nada nuevo, el miércoles te veo que el "jefe" se va al pueblo con las otras vacas JAJAJAAJJA".
Y ahí  los dejé, pero antes el "jefe" me dijo "nena pasa un buen fin de semana.... y pórtate bien, no hagas muchas maldades" mientras me guiñaba el ojo. Quizás debería ser él quién se portase mejor.

Mañana más, comienzo de semana y a ver qué nos espera.
PD: He engordado 3 kilos.
       Feliz día a todas las mamis.

27 de abril de 2016

Third day.

Buon giorno a tutti;

Hoy por fin, puedo escribir a una hora "normal".
El día ha comenzado con un "voy a tomarme un café a ver si me espabilo" por parte del "jefe". He de decir que este miércoles en el hostal se ha presentado muy tranquilito.

Ha habido mucha gente española (gracias a Dios) y he podido comunicarme con facilidad.
El "jefe" ya me deja manipular dinero y hacer tareas sola "ya vas cogiendo la onda", "¡pero dí buenos días!" y además me pide cosas de informática que no se aclara.
Me quiere presentar a su primo el policía, que está de muy buen ver, según dice.

A las 12 se ha marchado a una manifestación y ha vuelto exaltado mirando el móvil "¿¡cómo se le da más color a esto!? ¡No veo ni escupir!", después el problema era el ordenador "¡a ver si esto va de una puñetera vez, esto no le va ni a Dios!"


Ha estado toqueteando el Facebook, y su cara de alegría cuando veía que la foto se subía sin problema, de verdad, no tenía precio. Felicidad en estado puro. Felicidad y orgullo de D I V A.

Ha vuelto la vendedora de la ONCE, sí, la de la suerte, y nos ha dado una buena noticia ¡al jefe le habían tocado 6€!, a lo que él ha respondido: "qué bien, ya tengo algo más para gastarme en hombres".

Por lo demás, las novedades no son muchas. Los clientes son cordiales, el "jefe" sigue a su ritmo y yo, con unas cuántas tazas de café en el cuerpo, y muchas horas por delante, voy a seguir con la rutina.

Second day.

Definitivamente, el inglés y yo no somos buenos amigos.
En el hostal la mayoría de huéspedes que hay alojados son parejas de extranjeros, donde dominan los franceses, siguiéndoles los ingleses, americanos e italianos.

Hoy han llegado un par de españoles un poco raros. Ayer un español muy, muy raro. Por lo demás, son todos "de por ahí". Y las llamadas de teléfono... siempre son mujeres preguntando por su amigo el "jefe" si son españolas, y si son extranjeros, sinceramente NO ME ENTERO DE NADA.

La verdad es que hoy ha sido un día movidito, el "jefe" no paraba de subir y bajar de las habitaciones, entre gritos y gritos con las camareras de pisos.
He conocido al recepcionista de la noche, mientras el "jefe" le decía, "me voy, esta ya sabe coger el teléfono, no hace falta que le ayudes". ¿Sabéis quién es Paquirrín? Pues no, no solamente es dj como él dice, si no que, las noches que no está pinchando, está detrás de un mostrador cara al público.  Dice cosas como  "si el "jefe" se pone así tonto, tu le dices que sí y ya está, luego haces lo que quieras, ¿has desayunao'?, échate un café o dos, y come algo que estás mu' flaca". Ah, y Paquirrín es sincero cuando dice que no sabe hablar inglés, hoy lo he podido comprobar.

Ha venido un señor que trabaja en frente del hostal, en un museo, que por lo que me han dicho todos (incluyéndole a él), se aburre mucho y se dedica a hacerle fotos a todas las obras de arte que tiene el hostal.
Mientras hace las fotos (el hombre le dice al "jefe": "¡tío! cálmate, que estoy controlando mi trabajo" y va vigilando por la ventana), el "jefe" le va a explicando la historia de todas y cada una de las piezas: "¿¡esto!? esto me lo traje de Francia un día que me fui a no se qué, esto otro es del sigo XV, que me lo regalaron las monjas. Ah y esto, esto es una pieza única del Castillo de no se dónde que tenía mi padre guardado y decidí ponerlo por aquí para que todo el mundo pueda verlo....".

Han venido dos repartidores (muy sexys, por cierto), y el jefe como no, se lo ha recordado "pero bueno mi novio como ha venido hoy... ¡dame un beso, que seguro que te gusta! ¿que te dé un cigarro? ¡madre mía, que caro me salen los besos! eso es que te ha gustado, ¡fulano!".

La verdad es que hoy no ha sido un día tan "flipante" como ayer, y hay algo que no me gusta nada: el "jefe" rara vez mira a los ojos, ¿por qué?.

Mañana más, y quizás, mejor.

PD: Gracias a todos lo que me habéis felicitado. Besitos. 

25 de abril de 2016

First day.

Noche del domingo 24, no sé si es peor no dormir, o el tener miedo a quedarse dormido el primer día.

Ya son las 06:30 del lunes 25 y estoy en pie. De fondo suena Mozart, la opertura de las Bodas de Fígaro a volumen muy bajito (todas mis compañeras están durmiendo).
Tengo toda la ropa y complementos preparados, el maquillaje seleccionado, la plancha del pelo a tope y un café solo bien cargadito para que acabe de darme un ataque.

Llego a las 07:55 al hostal y me decido a entrar, ahí, con un par de huevos. Y allí está esperándome el "jefe". "Hola nena ¿has desayunado? ponte un café y lo que quieras". Le contesto que sí (mentira) y me contesta "¡qué pena, otro día que me toca desayunar solo!".

Comenzamos con el trabajo, me explica qué es un "voucher", cómo se hacen los check-outs o salidas, que no hay muchas, pero que hay que saber hacerlas, eso y el check-in es lo más importante, además, me da las llaves de la primera planta, que me aprenda todas las habitaciones. Luego a las de la segunda. Y finalmente, a las de la tercera planta.

Primer check-out del día, una mujer que por lo visto, llevaba 3 o 4 días alojada, baja con unas cuantas maletas, el "jefe", con "to" su arte, le dice "ay que ver, llevas más bolsas que la Piquer". Me dice que la acompañe al parking y que le ayude a bajar las maletas, mientras a él, se le cae una de ellas diciendo algo por lo bajini.

Ya son las 09:00 y me ha enseñado prácticamente todo lo que voy a tener que hacer. Cómo se sirven los desayunos, cómo se pone el lavavajillas y él, entre explicación y explicación, sale a la calle a fumarse un piti y ha pegarle gritos a la gente que pasa.

Desde ese momento hasta las 10:00 el jefe desaparece, gritando "!ay, que el ayuntamiento ya ha abierto, esto es una locura, me voy, ahora vengo".
Imagina mi cara.

Tranquilidad. Al final no ha pasado nada raro.

Conozco a las dos camareras de pisos (hay 28 habitaciones y se las reparten entre ellas TODAS).
Se quejan del "jefe": "este tío, se piensa que somos Hulk, y además, madre mía... hay cada cliente de guarro... yo he visto de 'to' nena, no te queda a ti aún por ver, mira, mira, esto es el parte de limpieza, ¿tú te crees que aquí se entiende algo? aquí no se entiende na', por eso toco siempre antes de entrar no sea que entre y esté ocupada".

Han pasado varias personalidades por el hostal, digo personalidades porque entre lo que hay dentro, y lo que hay fuera, se escuchan grandes frases célebres cómo: "¡qué bien te veo, que guapa estás!, ¿es que te has echado novio? ¿pero tiene jurdeles o no?, ¡ay que ver lo que te gustan los fideos!", "¡qué fulano eres!".

El "jefe" a las 13:15 me dice que ya me puedo ir a casa, que allí ya hay poco que hacer, que ha sido un día tranquilito, y mañana... "¡a seguir la marcha mora!", añade.

Para finalizar el día, le agradezco que me deje marcharme a casa antes y le pido que me firme la hoja del día, pero él, decide que me las va a firmar todas, así no se le acumula más trabajo.
Justo saliendo, entra una vendedora de la ONCE, y el "jefe" exclama "ay que ver, nunca me toca na' por tu culpa, estás maldecía' como las mulas".
Y pongo rumbo a casa con una sonrisa, contenta de haber aprendido algo y sobretodo, de ver que el "jefe", realmente es una máquina.

Mañana comienza un nuevo día, 26 de Abril.
Día de mi cumpleaños queridos lectores, y os aseguro que como mínimo, pido que sea como el lunes.

¡Primer día superado!

20 de abril de 2016

Impresiones pre-prácticas.

Si hace años me hubiesen preguntado ¿cómo te ves de “mayor”? aseguro que jamás hubiese contestado “recepcionista de hotel”. Yo que sé, yo soy de esas personas que siempre ha querido dedicarse a probar sofás, camas, ser rico, astronauta, o con suerte, pero la vida ha dado algunas vueltas y ha querido ponerme detrás de un mostrador cara al público. 

El mundo de la hostelería jamás ha sido uno de mis puntos fuertes, pero aquí me tenéis, con 21 años, midiendo 1’68m, pesando 50 kg, despertándome a las 8 de la mañana y volviendo a las 20h de la noche, con suerte.
He de decir que esto va a acabar pronto, el lunes 25 comenzaré con mi primer día de prácticas en un pequeño hostal en el casco antiguo de la cuidad en la que vivo, y a decir verdad, estoy que me cago encima. 


La inseguridad no es tampoco, al igual que la hostelería, uno de mis puntos fuertes, pero he de decir que los primeros días de prácticas siempre dan un poco de miedito.
Aquí es donde usamos ese odioso “y si…”: ¿Y si no lo hago bien? ¿Y si no le gusto al jefe/jefa? ¿Y si me viene un cliente “difícil”? ¿Y si me quedo dormido el primer día de prácticas? ¿Y si tengo que hacer cosas que no sé? ¿Y si les caigo mal? ¿Y si me caen mal? ¿Y si…? ¿Y si…? ¿Y si…?

La parte positiva de esto (por mucho que nos cueste, siempre hay parte positiva de todo), es que ya conozco el hostal, conozco los puntos fuertes, los puntos débiles y lo más importante es que conozco mis puntos fuertes y mis puntos débiles. 

He aquí, mis impresiones pre-prácticas. ¿Cómo seguirán? El próximo día habrá más, y quizás, mejor.