27 de abril de 2016

Third day.

Buon giorno a tutti;

Hoy por fin, puedo escribir a una hora "normal".
El día ha comenzado con un "voy a tomarme un café a ver si me espabilo" por parte del "jefe". He de decir que este miércoles en el hostal se ha presentado muy tranquilito.

Ha habido mucha gente española (gracias a Dios) y he podido comunicarme con facilidad.
El "jefe" ya me deja manipular dinero y hacer tareas sola "ya vas cogiendo la onda", "¡pero dí buenos días!" y además me pide cosas de informática que no se aclara.
Me quiere presentar a su primo el policía, que está de muy buen ver, según dice.

A las 12 se ha marchado a una manifestación y ha vuelto exaltado mirando el móvil "¿¡cómo se le da más color a esto!? ¡No veo ni escupir!", después el problema era el ordenador "¡a ver si esto va de una puñetera vez, esto no le va ni a Dios!"


Ha estado toqueteando el Facebook, y su cara de alegría cuando veía que la foto se subía sin problema, de verdad, no tenía precio. Felicidad en estado puro. Felicidad y orgullo de D I V A.

Ha vuelto la vendedora de la ONCE, sí, la de la suerte, y nos ha dado una buena noticia ¡al jefe le habían tocado 6€!, a lo que él ha respondido: "qué bien, ya tengo algo más para gastarme en hombres".

Por lo demás, las novedades no son muchas. Los clientes son cordiales, el "jefe" sigue a su ritmo y yo, con unas cuántas tazas de café en el cuerpo, y muchas horas por delante, voy a seguir con la rutina.

Second day.

Definitivamente, el inglés y yo no somos buenos amigos.
En el hostal la mayoría de huéspedes que hay alojados son parejas de extranjeros, donde dominan los franceses, siguiéndoles los ingleses, americanos e italianos.

Hoy han llegado un par de españoles un poco raros. Ayer un español muy, muy raro. Por lo demás, son todos "de por ahí". Y las llamadas de teléfono... siempre son mujeres preguntando por su amigo el "jefe" si son españolas, y si son extranjeros, sinceramente NO ME ENTERO DE NADA.

La verdad es que hoy ha sido un día movidito, el "jefe" no paraba de subir y bajar de las habitaciones, entre gritos y gritos con las camareras de pisos.
He conocido al recepcionista de la noche, mientras el "jefe" le decía, "me voy, esta ya sabe coger el teléfono, no hace falta que le ayudes". ¿Sabéis quién es Paquirrín? Pues no, no solamente es dj como él dice, si no que, las noches que no está pinchando, está detrás de un mostrador cara al público.  Dice cosas como  "si el "jefe" se pone así tonto, tu le dices que sí y ya está, luego haces lo que quieras, ¿has desayunao'?, échate un café o dos, y come algo que estás mu' flaca". Ah, y Paquirrín es sincero cuando dice que no sabe hablar inglés, hoy lo he podido comprobar.

Ha venido un señor que trabaja en frente del hostal, en un museo, que por lo que me han dicho todos (incluyéndole a él), se aburre mucho y se dedica a hacerle fotos a todas las obras de arte que tiene el hostal.
Mientras hace las fotos (el hombre le dice al "jefe": "¡tío! cálmate, que estoy controlando mi trabajo" y va vigilando por la ventana), el "jefe" le va a explicando la historia de todas y cada una de las piezas: "¿¡esto!? esto me lo traje de Francia un día que me fui a no se qué, esto otro es del sigo XV, que me lo regalaron las monjas. Ah y esto, esto es una pieza única del Castillo de no se dónde que tenía mi padre guardado y decidí ponerlo por aquí para que todo el mundo pueda verlo....".

Han venido dos repartidores (muy sexys, por cierto), y el jefe como no, se lo ha recordado "pero bueno mi novio como ha venido hoy... ¡dame un beso, que seguro que te gusta! ¿que te dé un cigarro? ¡madre mía, que caro me salen los besos! eso es que te ha gustado, ¡fulano!".

La verdad es que hoy no ha sido un día tan "flipante" como ayer, y hay algo que no me gusta nada: el "jefe" rara vez mira a los ojos, ¿por qué?.

Mañana más, y quizás, mejor.

PD: Gracias a todos lo que me habéis felicitado. Besitos. 

25 de abril de 2016

First day.

Noche del domingo 24, no sé si es peor no dormir, o el tener miedo a quedarse dormido el primer día.

Ya son las 06:30 del lunes 25 y estoy en pie. De fondo suena Mozart, la opertura de las Bodas de Fígaro a volumen muy bajito (todas mis compañeras están durmiendo).
Tengo toda la ropa y complementos preparados, el maquillaje seleccionado, la plancha del pelo a tope y un café solo bien cargadito para que acabe de darme un ataque.

Llego a las 07:55 al hostal y me decido a entrar, ahí, con un par de huevos. Y allí está esperándome el "jefe". "Hola nena ¿has desayunado? ponte un café y lo que quieras". Le contesto que sí (mentira) y me contesta "¡qué pena, otro día que me toca desayunar solo!".

Comenzamos con el trabajo, me explica qué es un "voucher", cómo se hacen los check-outs o salidas, que no hay muchas, pero que hay que saber hacerlas, eso y el check-in es lo más importante, además, me da las llaves de la primera planta, que me aprenda todas las habitaciones. Luego a las de la segunda. Y finalmente, a las de la tercera planta.

Primer check-out del día, una mujer que por lo visto, llevaba 3 o 4 días alojada, baja con unas cuantas maletas, el "jefe", con "to" su arte, le dice "ay que ver, llevas más bolsas que la Piquer". Me dice que la acompañe al parking y que le ayude a bajar las maletas, mientras a él, se le cae una de ellas diciendo algo por lo bajini.

Ya son las 09:00 y me ha enseñado prácticamente todo lo que voy a tener que hacer. Cómo se sirven los desayunos, cómo se pone el lavavajillas y él, entre explicación y explicación, sale a la calle a fumarse un piti y ha pegarle gritos a la gente que pasa.

Desde ese momento hasta las 10:00 el jefe desaparece, gritando "!ay, que el ayuntamiento ya ha abierto, esto es una locura, me voy, ahora vengo".
Imagina mi cara.

Tranquilidad. Al final no ha pasado nada raro.

Conozco a las dos camareras de pisos (hay 28 habitaciones y se las reparten entre ellas TODAS).
Se quejan del "jefe": "este tío, se piensa que somos Hulk, y además, madre mía... hay cada cliente de guarro... yo he visto de 'to' nena, no te queda a ti aún por ver, mira, mira, esto es el parte de limpieza, ¿tú te crees que aquí se entiende algo? aquí no se entiende na', por eso toco siempre antes de entrar no sea que entre y esté ocupada".

Han pasado varias personalidades por el hostal, digo personalidades porque entre lo que hay dentro, y lo que hay fuera, se escuchan grandes frases célebres cómo: "¡qué bien te veo, que guapa estás!, ¿es que te has echado novio? ¿pero tiene jurdeles o no?, ¡ay que ver lo que te gustan los fideos!", "¡qué fulano eres!".

El "jefe" a las 13:15 me dice que ya me puedo ir a casa, que allí ya hay poco que hacer, que ha sido un día tranquilito, y mañana... "¡a seguir la marcha mora!", añade.

Para finalizar el día, le agradezco que me deje marcharme a casa antes y le pido que me firme la hoja del día, pero él, decide que me las va a firmar todas, así no se le acumula más trabajo.
Justo saliendo, entra una vendedora de la ONCE, y el "jefe" exclama "ay que ver, nunca me toca na' por tu culpa, estás maldecía' como las mulas".
Y pongo rumbo a casa con una sonrisa, contenta de haber aprendido algo y sobretodo, de ver que el "jefe", realmente es una máquina.

Mañana comienza un nuevo día, 26 de Abril.
Día de mi cumpleaños queridos lectores, y os aseguro que como mínimo, pido que sea como el lunes.

¡Primer día superado!

20 de abril de 2016

Impresiones pre-prácticas.

Si hace años me hubiesen preguntado ¿cómo te ves de “mayor”? aseguro que jamás hubiese contestado “recepcionista de hotel”. Yo que sé, yo soy de esas personas que siempre ha querido dedicarse a probar sofás, camas, ser rico, astronauta, o con suerte, pero la vida ha dado algunas vueltas y ha querido ponerme detrás de un mostrador cara al público. 

El mundo de la hostelería jamás ha sido uno de mis puntos fuertes, pero aquí me tenéis, con 21 años, midiendo 1’68m, pesando 50 kg, despertándome a las 8 de la mañana y volviendo a las 20h de la noche, con suerte.
He de decir que esto va a acabar pronto, el lunes 25 comenzaré con mi primer día de prácticas en un pequeño hostal en el casco antiguo de la cuidad en la que vivo, y a decir verdad, estoy que me cago encima. 


La inseguridad no es tampoco, al igual que la hostelería, uno de mis puntos fuertes, pero he de decir que los primeros días de prácticas siempre dan un poco de miedito.
Aquí es donde usamos ese odioso “y si…”: ¿Y si no lo hago bien? ¿Y si no le gusto al jefe/jefa? ¿Y si me viene un cliente “difícil”? ¿Y si me quedo dormido el primer día de prácticas? ¿Y si tengo que hacer cosas que no sé? ¿Y si les caigo mal? ¿Y si me caen mal? ¿Y si…? ¿Y si…? ¿Y si…?

La parte positiva de esto (por mucho que nos cueste, siempre hay parte positiva de todo), es que ya conozco el hostal, conozco los puntos fuertes, los puntos débiles y lo más importante es que conozco mis puntos fuertes y mis puntos débiles. 

He aquí, mis impresiones pre-prácticas. ¿Cómo seguirán? El próximo día habrá más, y quizás, mejor.